Según reporte oficial del Ministerio de Salud (Minsa) “Situación Actual Covid-19 Perú 2020” actualizado al 31 de diciembre de 2020, el porcentaje de defunciones confirmadas por COVID-19 es del 3.7% a nivel nacional, sin embargo, en el Poder Judicial la cifra de defunciones solo llega al 0.1% respecto del total de servidores.
Esto gracias a la importante gestión de la Comisión de Seguridad y Salud en el Trabajo presidida por el señor Juez Supremo Javier Arévalo Vela, que implementó de manera inmediata y oportuna las medidas preventivas para evitar el contagio en la sede del Palacio de Justicia, cortes superiores de justicia y demás dependencias del Poder Judicial, priorizando y optimizando el trabajo remoto de los servidores sin que esto tenga efectos negativos en la productividad del sector.
Asimismo, según estadísticas internas, al cierre del año 2020 solamente el 20% de la población total del Poder Judicial dio positivo a Covid-19, de los cuales apenas un 0.6% tuvo un desenlace fatal, cifra que es importante resaltar considerando que el 13.4% del total de servidores (cerca de 4 mil) pertenecen a los grupos vulnerables establecidos por el Minsa, constituyendo así un importante riesgo potencial de contagio del Covid19.
Sin embargo, gracias a las medidas implementadas en el Poder Judicial, entre las cuales se encuentran el trabajo remoto, fumigaciones periódicas, desinfección, dotación oportuna de equipos de seguridad personal, entre otras, se ha logrado que las cifras de contagio y de mortalidad se encuentren y se mantengan muy por debajo de los índices nacionales.
Luego del levantamiento de la cuarentena obligatoria el año pasado, muchos sectores han ido reanudando progresivamente sus actividades presenciales de acuerdo a sus necesidades, sin embargo, ante la posible llegada de la llamada “segunda ola de contagios” y la nueva variante del virus detectada recientemente, que lo hace mucho más agresivo, es responsabilidad de cada entidad contribuir con la disminución de las cifras nacionales, no descuidando las medidas preventivas, principalmente mantener en la medida de lo posible el trabajo remoto y las medidas de bioseguridad en las sedes ya que éstas constituyen uno de los principales focos de contagio en los espacios laborales.