La Comisión Nacional de Gestión Ambiental del Poder Judicial, ante la actual crisis global, regional y nacional generada por la pandemia del COVID 19, se dirige a la comunidad jurídica y a la ciudadanía en general para señalar lo siguiente:
- Expresar nuestra profunda preocupación frente la grave crisis global sanitaria, cuyo origen es una pandemia de un virus COVID 19. Esta catástrofe evidencia la necesidad que los Estados, las empresas [corporaciones] y las personas en general tomemos consciencia de la importancia por proteger y conservar un ambiente sano, equilibrado y que garantice una calidad de vida natural y las condiciones de existencia de la vida en el planeta.
- Evidenciar que esta pandemia ha visibilizado las consecuencias funestas de las actividades humanas y su irresponsabilidad frente a nuestra casa común. Actividades descontroladas en el ámbito de la minería, el comercio de animales silvestres, el manejo de los recursos forestales e hídricos, la producción irracional de fuentes de energía, nos han llevado a esta catástrofe ambiental que amenaza además el desarrollo integral y sostenible de la Nación.
- Exhortar a nuestras autoridades y a la ciudadanía a que asumamos nuestra responsabilidad frente a la crisis, de acuerdo a nuestros roles y competencias, para superarla en el más breve plazo posible y enrumbarnos hacia el desarrollo sostenible y respetuoso de los derechos fundamentales.
- Reafirmar nuestro compromiso, como Comisión de este Poder del Estado, de coadyuvar en la formación, perfeccionamiento y gestión ambiental, tanto al interior de nuestra institución, como ante la sociedad en general.
- Brindar nuestro reconocimiento profundo ante el esfuerzo denodado de los servidores de la salud, los miembros de las fuerzas armadas y policiales, los bomberos, transportistas, personal de limpieza pública y demás personas del ámbito privado y público, que trabajan en sectores esenciales y estratégicos, que con su sacrificio están ayudando a superar la crisis y a mantener en parte la economía del país.
- Recomendar a todos los responsables de las instituciones políticas, sociales y económicas a evaluar la celebración de un Gran Acuerdo Nacional que nos prepare como Nación ante las futuras amenazas globales, conforme advirtió el Foro Económico Mundial en el 2017, incidiendo en reformas estructurales esenciales en el ámbito de la salud, la educación, el servicio civil y de justicia y la infraestructura estratégica.
El camino por recorrer es todavía largo, pero estamos seguros que con el concurso de todos y todas podremos recibir el Bicentenario con optimismo.